Cómic infantil
Puede que sea buena idea dejar a los niños solos con sus cuentos en formato de cómic. A ellos les gusta ver cómo se suceden las viñetas, con sus sonidos silenciosos y estrepitosos a la vez, con sus velocidades supersónicas y sus trastazos imposibles repletos de estrellitas, que provocan la risa más que otra cosa.
Es lo más parecido al cine que van a encontrar con imágenes fijas. Deja que disfruten, que vuelen a través de la imaginación, que para eso están aquí.
Anda, "Cuéntale... un Cómic".
Primer Premio Nacional de Cómic Profesional Alcalá de Guadaira
03-OWE era un robot de mantenimiento industrial, un robot laborioso y aplicado. Se pasaba todo el día por la fábrica limpiando tornillos, arreglando relojes y bombillas estropeadas. Apenas se calentaba un circuito o se empañaba una esfera, aparecía de inmediato.
—¡CLAP...! ¡CLAP...! ¡CLAP...! —se le oía por los pasillos, antes de que le colocaran esponja de caucho y empezara a hacer "¡TUMP...! ¡TUMP...! ¡TUMP...!", que ya no molestaba tanto.
Cuando todo estaba más o menos en orden, empujaba la barredora de virutas, que hacía "¡CHUF...! ¡CHUF...!", y se metía debajo de las enormes máquinas, intercalando el "¡TUMP...! ¡TUMP...!" con el "¡CHUF...! ¡CHUF...!" y el "¡TROC...! ¡TROC...!" de las prensadoras...